BROndon Calling y demás mierdas. Primera parte.

Hola a todos. ¡Qué gusto da volver a ser libre!

¡Ah! que a lo mejor no lo sabéis, y apuesto a que encima no nos vais a creer, pero llevamos meses secuestrados por una banda de malos-malísimos y todo por hacer entrevistas tan buenas a jugadores de la NFL. Lo peor de todo es que nos obligaban a usar nuestras cuentas en Twitter de manera normal para no levantar las sospechas de nuestros fanses, y cada cierto tiempo, a prostituirnos por unas decenas de míseros Euros. Lo que no sabían los imbécil es que lo hubiéramos hecho gratis…

football

En fin, que me salgo de madre. Un año más el football llega a Londres y por segunda vez, los BROs coincidíamos en un partido. Han sido 2 años de escaqueo por parte de Nuere pero como las excusas que se inventaba eran tanto o más creíbles que la del secuestro del que os hablaba más arriba, se le perdona.

Vamos a repartir nuestra odisea footballera en dos partes, básicamente porque sabemos como estirar el chicle más de lo necesario sin que el contenido se resienta (tienes mucho que aprender aquí, ¿eh, guionista hideputa de Dexter?).

Desconozco cuantos de vosotros os habéis acercado a la capital inglesa durante el fin de semana pasado, o si lo habéis hecho alguna vez con motivo del International Series, pero estoy seguro de que compartís conmigo la idea de que son unos días en los que Football y Cerveza van de la mano. Olvidaos de las muchachas, al menos de las de sin pagar, porque este fin de semana no entran en la ecuación las pérdidas de tiempo. Inciso aquí y es que podrían entrar si son otras locas del football y tenéis a vuestro BRO cerca, entonces la jugada básica a ejecutar está clara:

686 Pump F-Stop on two.

Estoy haciendo una suposición con tíos más bien feotes para darle realismo al tema. Vosotros, aprobados justicos en el test de la sepsibilidad rodéais a la moza de puntuación 8, uno por cada lado. Hasta aquí, sencillo. Intentad no ir muy pasados de rosca tampoco porque los defensive tackles de su grupo de amigas son infranqueables, incluso tendrán safeties que bajarán a la caja en cuanto deduzcan que vuestra intención no es más que penetrar el gap y correr por el centro.

Que quede claro que esta jugada está pensada para que uno de los dos triunfe, hay muchas más en nuestro PlayBROok que obviamente, no vamos a compartir así por las buenas. Es el momento pues, de que los BROs demuestren su habilidad como jál of feimers del ligoteo y conseguir la W para el elegido esa noche.

El futuro onanista ha de brillar en el Pump F-Stop ya que con ese quiebro/engaño hacia la muchacha en cuestión, ha de hacer creer a la Fea (de ahí la F) que pretende ser él el triunfador y acto seguido realizar el bloqueo de su vida. Todo por un Bro. On Two, HUT! El tempo lo podéis marcar como queráis pero cantar audibles a grito pelao’ en un bar tiene su punto… y si lo hacéis tan pronto como en un par de segundos tenéis menos probabilidad de que os vean haciendo el canelo y se vayan del bar.

Tras este BROnsejo gratuito estamos ya metidos en ambiente y es que el jueves me dediqué a charlar de football entre cervezas con varios amiguetes de Twitter. Todo rabos amigos, porque como ya he dicho, si no hay chicas footballeras está prohibido; para hacer el ridículo ya tenemos los fines de semana del resto del año. Así pues @Jmx_Smoke14 y @diegoserranoNFL tuvieron a bien quedar con el esquizofrénico que escribe estas líneas, haciéndolo además delante de la placica del Big Ben, para que se viera quien llegaba tarde y humillar a patadas en los huevos al tardón.

Y allí a la que estoy llegando bajo la estatua de Nelson Mandela (colegui del insti) vislumbro una figura solitaria, impaciente y apesadumbrada puesto que su intención no era otra sino la de volver obnubilado tras contemplar las maravillas que el Imperial War Museum tiene para ofrecer. Esfuerzo baladí para el amigo maño ya que los astutos y cabrones ingleses habían recortado muchas de las salas con la excusa de la restauración. Todos sabemos que lo que no querían era verse invadidos.

Cordiales saludos por ambas partes, apreciaciones de la grandísima camiseta que llevaba el señorito Josemix, no otra sino la de los Raiders… pero no los Raiders que vosotros pensáis, sino una con claros tintes Battlestar Galactica. Un win absoluto. Tuve que pararle los pies un poco ya que aún nos faltaba la compañía del Giant, que están por todas partes, y una vez estando todos y habiendo resuelto nuestras diferencias a hostia limpia procedimos a curar nuestras heridas de la única manera que sabemos: bebiendo. Hermanamiento Giant-Cowboy… lo que no consiga el alcohol…

La ruta triunfal de @diegoserranoNFL

Una vez en el pub que había elegido, cerquita de Trafalgar y en palabras de mis acompañantes “con las camareras más feas de todo Londres” nos pusimos al lío de presentarnos tal y como es debido. Y entre temas de football, culos y tetas y lanzando hipótesis sobre el tamaño de miembro que debía gastar una de las camareras echamos la tarde-noche. Momento cumbre fue aquel en el que teníamos un grupo de muchachas (no footballeras) que nos miraban con deseo y el azar quiso que coincidieran sus miradas furtivas con mi frase: “Pues a lo de hacer así BRRRRRRR en las tetas he sabido que se llama «Motor Boating the tits».

Todo esto acompañándolo de gestos bastante explícitos. Cuando cesaron nuestras estúpidas risas descubrimos que para más inri, era un grupo de chicas españolas. Más risas, total, ya no nos las íbamos a follar…

A una hora prudente y tras unas cuantas pintas de cerveza encima decidimos que cada uno se fuera por su lado, les acompañé al metro y les di las direcciones básicas para volver a sus hoteles. No estoy seguro si uno de los dos se dio la vuelta tras despistarme y volvió a por la azafata del rabaco, pero doy fe que la cantidad de viajes al baño que se pegó Diego llegó a resultar sospechoso. Sí, por mucho que la camarer@ siempre me sirviera a mi y yo hubiera ido como dos veces más al baño que mis amigotes. Todo legal.

Al día siguiente, ya viernes, estaba en casa sin mucho que hacer y recibí una llamada que estaré muy lejos de olvidar en mi vida, sobretodo por lo que vino después. El caso es que me llamó mi amigo Carlos, gran fan del football y sobre todo de College (se pirra por UT), que trabaja para un periódico de aquí de Londres. Os diré sin querer enrollarme demasiado que este año consiguió la acreditación de prensa para cubrir el partido y el segundo día le sobró una de las acreditaciones y se acordó de mí.

Resultado: en menos de una hora estaba en el campo en el que los Pittsburgh Steelers iban a entrenar y… fue espectacular. Creo que lo mejor que puedo hacer es enlazaos el artículo que escribió para su periódico en el que explica perfectamente lo que vivimos, incluyendo el saludar y dar la mano a varios de los jugadores. Os dejo el link aquí, en el que además tenéis las fotos disponibles más abajo. Estaré eternamente agradecido. Gracias una vez más, Carlos.

A partir de este punto muy poco puedo contar, creo que nada lo supera… bueno como anécdota no escrita está el que al abandonar todos los jugadores el lugar vi una caja llena de Gatorades y no pude resistirme a pillar uno. No era una maravilla pero salió la vena hispana: si es gratis sabe el doble de bueno. Esto es así. La noche la pasé precisamente con un fan acerero, en la que no paré de narrarle nuestra experiencia.

Regent StreetEl sábado se puso en marcha el fan rally que generalmente ayuda a los fans del football a meterse en el lío, ver a los jugadores de cerca, probarte como jugador y esas mierdas que tanto nos gustan.

Como novedad este año cerraron Regent Street para cubrirlo de parafernalia NFL y personalmente creo que deberían de seguir así en los años venideros. Los años anteriores ha sido en Trafalgar Square y aunque espectacular, el espacio se reduce muchísimo. Por esa parte Carlos y yo, que volvimos a coincidir, quedamos bastante satisfechos; se veía el ir y venir de la gente y era entretenido.

He de decir que quedamos muy tarde y tras darnos un paseo por la NikeTown para ver lo que había llegó el momento de decir adiós que llegaba mi BRO. Tenía que ir a recogerle a la estación del metro y petar el fin de semana, pero, mira… mejor dejaré que os lo cuente él. Yo me despido de momento, nos leemos pronto. Agur!

3 Respuestas to “BROndon Calling y demás mierdas. Primera parte.”


  1. 2 edu (@eduplana) 11 octubre, 2013 a las 10:18

    Lo de Regent St fue un gran acierto, no como la fiesta el domingo en Wembley que estuvo muy mal ubicada, sobretodo el escenario «grande».

  2. 3 Gartzo 11 octubre, 2013 a las 11:51

    Toda la razón del mundo Edu, el tailgate del domingo (la primera vez que lo dejaban abierto para todo el mundo, en años anteriores solo podían pasar los portadores de entrada) fue un completo desastre, nosotros lo solventamos bebiendo unas cervezas en un trocito de césped… jajaj.


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